Cuando tenemos visitas en casa siempre queremos sorprenderlos, y es ser un buen anfitrión no es otra cosa que eso. Si ya hemos hecho una buena comida, además de un entrante perfecto, lo único que necesitamos es un postre que esté a la altura de todo lo anterior. Si no somos muy de hacer postres también podemos optar por hacer un café que sea completamente perfecto, como éste que vamos a hacer hoy. Es de lo más sencillo, pero os aseguro que la mezcla de sabores y de temperaturas es lo que hace especial este café.
Ingredientes para el café muy especial (para 2 personas):
- Café molido
- Agua
- Leche
- Azúcar (o sacarina)
- Nata para montar
- Azúcar glas
- Canela en polvo
- Sirope de chocolate
Cómo hacer el café muy especial:
Para preparar este sencillo café especial lo que haremos primero es preparar el café tal y cómo lo hacemos siempre con el agua y el café molido. Una vez que lo tengamos hecho calentamos la leche y lo ponemos a nuestro gusto. Añadimos el azúcar -o la sacarina- para endulzarlo como más nos guste y lo removemos.
A continuación montamos la nata con el azúcar glas. Cuando tengamos la nata montada la ponemos dentro de una manga pastelera. Cubrimos las tazas de café con la nata para montar y luego espolvoreamos un poco de canela en polvo y añadimos sirope de chocolate por encima. Es importante que hagamos la nata muy espesa para que quede bien consistente, de lo contrario se hundirá en el café.
Como alternativa, que puede resultar mucho más fácil, podemos utilizar nata montada que ya viene en lata, al igual que podemos utilizar café de cápsulas en monodosis. La cuestión es que tengamos el café muy caliente y la nata muy fría, de esta forma se hace un contraste de sabores y de temperaturas muy especial.