Las infusiones que solemos tomar son las que vienen en bolsitas ya preparadas para tomar. Sólo tenemos que agregar un poco de agua caliente y obtenemos un té muy rico que luego limpiaremos con tan sólo quitar la bolsa y tirarla. Este tipo de infusión es buena para cuando no tenemos tiempo, pero si tenemos un poco de tiempo para dedicarle a nuestro desayuno no hay nada mejor que hacer nosotros mismos la infusión.
Con un poco de té negro a granel podemos hacernos una infusión de lo más curiosa, y es que no hay nada mejor para empezar el día que un buen té caliente y cargado.
Ingredientes para esta infusión:
– Té negro a granel
– 1 limón
– 1 lima
– hierbabuena
– azúcar (opcional)
– romero fresco
Cómo hacer esta infusión:
Si tenemos alguna idea sobre el mundo del té sabremos el tiempo que debemos dejar las hojas de té dentro del agua caliente. Si no lo sabemos seguro que nuestro vendedor sabe qué tiempo debemos dejarlo. Para empezar tenemos que poner agua a hervir mientras preparamos la tetera.
En el cestillo de la tetera agregamos dos cucharadas de té negro. Acto seguido ponemos dos o tres hojas de hierbabuena (o de menta), dos o tres ramas de romero fresco y empezamos a preparar la taza. En la taza que vayamos a tomar el té (que no en la tetera) ponemos lo siguiente: un gajo de limón y otro gajo de lima.
Vertimos el agua hirviendo dentro de la tetera y una vez que tengamos al té negro preparado lo agregamos a la taza. Sería buena idea quitar los gajos de limón y lima cuando pasen unos 3 minutos, ya que si lo dejamos más tiempo amargará un poco la bebida.
Si queremos podemos agregar un poco de azúcar, aunque yo pienso que hacer esto le quita el sabor natural a la infusión. De todas formas, agregar azúcar también nos aporta una energía innecesaria, además de unas calorías extras que nunca vienen bien.