Cuando hablamos de entrantes en ningún momento pensamos en la fruta, pero os aseguro que la fruta como entrante es algo excepcional en todos los sentidos. Además, si estamos en verano, empezar una cena con un poco de sandía fresca es la mejor forma de ofrecerle a nuestros comensales un poco de refresco, ya que la sandía, y más preparada de esta forma, refresca mucho debido a que es, en su mayoría, agua, sobre todo si la metemos en el refrigerador durante un buen rato antes. No os asustéis por la mezcla, os aseguro que es una gozada gastronómica.
Ingredientes necesarios para preparar sandía con menta y queso feta (para 2 personas):
- 350 gr. de sandía (sin cáscara, claro)
- 60 gr. de queso feta
- Un puñado de menta (unas diez hojas valdrán)
- Pimienta negra molida
Cómo preparar la sandía con menta y queso feta:
Este plato lo podemos preparar tal y cómo veis en la foto, el problema es cuando son más de dos comensales, ya que de la sandía sólo se pueden aprovechar dos “cuencos”, por decirlo de algún modo, por lo que tendréis que utilizar cuencos para el resto.
Troceamos la sandía y la metemos en el frigorífico, bien tapada, durante un par de horas. Pasado ese tiempo, colocamos la sandía de forma repartida en dos cuencos. Picamos la menta muy fina y la agregamos sobre la sandía.
A continuación, desmenuzamos el queso feta y lo incorporamos de forma repartida entre los dos cuencos de sandía. Añadimos una pizca de pimienta negra por encima y listo. Es importante que lo hagamos en el momento en el que vayamos a servir este entrante y que no removamos nada, sino que sea el comensal el que mezcle los sabores.
Foto orientativa: Ryan