El pollo es uno de los platos preferidos de los niños. Un filete de pollo empanado, acompañado de unas patatas fritas es el plato perfecto para que nuestros hijos no dejen ni una miga en el plato, así que se puede considerar el pollo como la idea perfecta.
Además, la carne de pollo es muy rica de sabor, muy versátil y con muchos nutrientes, sobre todo si es un buen pollo de corral, ya que algunos pollos que venden hoy en día tienen menos sabor debido a la forma que utilizan para criarlos.
Para la receta de hoy, que no es tan rápida de hacer como la que os pongo habitualmente, necesitaremos los siguientes ingredientes:
– 4 pechugas de pollo
– 5 patatas medianas
– Aceite de oliva
– Pimienta
– Sal
– 1 cebolla
– 2 limones
Para empezar deberemos poner el horno a precalentar. Con ponerlo a 200 grados durante 10 minutos es suficiente. Ahora, en una bandeja de horno, ponemos las patatas cortadas en rodajas, además de las cebollas también cortadas en rodajas y añadimos un poco de aceite, sal y pimienta.
Por otro lado exprimimos los dos limones y reservamos. Metemos la bandeja de horno con las patatas y las cebollas en el horno y horneamos durante 5 minutos a 200 grados. Pasados los 5 minutos sacamos la bandeja y ponemos las pechugas de pollo, añadiendo sobre ellas un poco de sal, de pimienta, de aceite de oliva y el zumo de los dos limones.
Para terminar sólo deberemos hornear todo durante una media hora a 200 grados. Cuando veamos que está dorada la pechuga podemos darle la vuelta para dorarla por el otro lado. Si vemos que es necesario podemos ponerlo más tiempo, pero con menos grados, ya que si lo ponemos a mucha potencia sólo conseguiremos chamuscar el pollo.