Hoy os traigo una receta de mi propia cosecha ya que utilizando, con muchísimo criterio, por supuesto, algunas de las cosas que tenía por casa conseguí hacer una ensalada muy fresca para el verano y que además está riquísima. Puede tener muchas variaciones, de esto estoy seguro, pero si la hacéis tal y como yo os indico quedará para chuparse los dedos.
Luego, si vosotros lo veis oportuno, podéis añadirle o quitarle alguna que otra cosa, aunque yo así la veo perfecta.
Para esta rica ensalada fría de patata y arroz vamos a necesitar los siguientes productos:
– Patatas (pequeñas a ser posibles, medio kg, más o menos)
– Arroz (un puñado por persona)
– Mayonesa
– Mostaza de Dijon (si no tenemos de Dijon podemos utilizar cualquier tipo de mostaza)
– Sal
– Pimienta
Como podéis ver, exceptuando la mostaza de Dijon todos los productos son muy habituales en una cocina de hoy día. Para empezar nuestra rica ensalada pondremos las patatas a cocer, con la piel y todo, acompañadas de un puñado de sal y un poco de pimienta. Una vez que estén cocidas apartamos y dejamos enfriar.
Hacemos por otro lado el arroz y una vez que esté cocido le echamos agua fría para que no se pegue. Podemos utilizar un arroz de grano largo para que se pegue menos, pero si no tenéis tampoco pasa nada.
Tras esto, pelamos las patatas, que ya deben estar frías, y las cortamos en redondo para luego cortar esos redondos de patatas en cuatro trozos. Echamos las patatas en una ensaladera y añadimos el arroz.
En un bol aparte mezclamos la mayonesa con una cucharadita de mostaza de Dijon, agregándole también un poco de pimienta molida. Una vez que la mezcla esté bien hecha la añadimos a las patatas y el arroz y removemos para que todo quede impregnado de la salsa.
Esta ensalada es perfecta para guarniciones de carne, ya que el sabor de la mostaza junto a la patata y el arroz combina a la perfección con una buena chuleta de cerdo, por ejemplo.