Llega a nuestro recetario una reina de la cocina. Barata, fresca, vitamínica, relajante, quema-grasas, depurativa… la lista de propiedades de la lechuga podría ser interminable. Sin embargo la mayor parte de las veces que pensamos en esta jugosa verdura lo hacemos para evocar riquísimas ensaladas, limitando así su uso en nuestros fogones.
Pues sí, digo bien, en nuestros fogones, porque la lechuga también puede ser el ingrediente principal de riquísimos platos calientes, aunque en nuestro país no estemos muy acostumbrados a darle una oportunidad creativa a tan verde y sabroso regalo de la naturaleza.
Lo que sí está claro es que la receta de hoy, deliciosa como primer plato para la temporada invernal, va a encantar a un montón de comensales. Perfecta para los vegetarianos, nutritiva para los más pequeños, bajísima en calorías para los preocupados por la línea, relajante para los estresados…
Ingredientes para la receta de Crema de Lechuga:
- 1 Lechuga (mejor si es romana)
- 2 patatas
- 1 puerro
- 1/2 litro de leche
- 1 litro de caldo (vegetal o de ave, a gusto del consumidor)
- Aceite de Oliva
- Sal
- Pimienta (opcional)
- Nata o mantequilla o quesitos (opcional)
Cómo hacer la receta de Crema de Lechuga:
Lavamos y deshojamos la lechuga. Pelamos las patatas y limpiamos el puerro. En una olla con el caldo, añadimos las hojas de lechuga (cuanto más verdes más buenas), las dos patatas y el puerro. Dejamos cocer.
Cuando todo esté cocinado, le agregamos la leche, un chorrito de aceite de oliva y podemos enriquecer con nata, mantequilla o quesitos, siempre opcional y a gusto del comensal. Batimos.
Servimos en bol, con unas gotitas de nata y aceite de oliva para adornar. Podemos tomar sola o acompañarla con unos picatostes de pan, unos granitos de arroz blanco o unos trocitos de jamón serrano rehogado.
Imagen: Local Kitchen