El postre… Uno de los momentos favoritos de muchos de nosotros, y es que cuando nos encontramos con algo dulce de por medio siempre vamos a decir que sí, sobre todo si tenemos en cuenta que hay muchos más amantes de la cocina dulce que de la salada, aunque puede que me esté aventurando demasiado en esta afirmación. La copa de chocolate de hoy es una auténtica delicia y, aunque no lo parezca, puede mejorar mucho -para los amantes de lo picante- si añadimos sobre el chocolate (antes de agregar la nata montada, claro) un poco de guindilla fresca picada. Pero eso sólo es una recomendación de mi parte, así que aquí va la receta.
Ingredientes necesarios para preparar la copa de chocolate casera con nata montada (para 2 personas):
- 250 gr. de chocolate negro de repostería
- 140 ml. de nata para repostería
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de leche
- 1 pizca de sal
- 100 ml. de nata para montar
- 2 cucharadas de azúcar glas
Cómo preparar la copa de chocolate casera con nata montada:
Como todos sabéis, derretir el chocolate es todo un arte que debemos hacer con dedicación, mimo y cariño, así que colocamos el chocolate al baño maría a fuego lento para que se derrita muy poco a poco, ya que los cambios bruscos de temperatura son el peor enemigo de nuestro valioso ingrediente.
Una vez tengamos el chocolate derretido añadimos la nata para repostería, que debe estar atemperada, es decir, no fría, y luego la leche, el azúcar y la pizca de sal. Mezclamos todo con movimientos circulares. Dividimos entre dos copas y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Cuando el chocolate esté enfriado lo tapamos y lo introducimos en la nevera. A continuación, montamos la nata -fría, preferiblemente- junto al azúcar glas. En el momento de servir la copa añadimos la nata montada por encima y listo, así de fácil.
Foto orientativa: Ginny