Las cremas son unos platos muy recurrentes, sobre todo para familias numerosas, ya que es un plato que suele salir muy barato y por el que pagamos una cantidad bastante baja. Además de eso, lo bueno que tiene hacer una crema es que, al cocinarla a fuego lento, podemos ir haciendo otras cosas mientras que la preparamos. También es una forma perfecta de que los más pequeños de la casa coman verduras en grandes cantidades, ya que el sabor de estas cremas suele engañar al paladar de los más jóvenes.
Esta receta es ideal para el invierno, pero en verano también es bueno comer de vez en cuando alguna crema de verduras, ya que es muy buena para el estómago.
Para esta receta necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Medio kilogramo de calabaza
– 2 zanahorias
– 3 patatas
– 1 cebolla grande
– 1 tapín
– aceite de oliva
– sal
– pimienta
– jamón picado
– huevo duro
– queso rallado
La receta es tan sencilla como poner una olla con agua a fuego fuerte y añadir todas las verduras peladas, troceadas y bien limpias. También deberemos añadir un buen chorro de aceite de oliva, un poco de sal y algo de pimienta. Cuando el agua esté hirviendo tapamos durante unos 10 minutos y una vez pasado este tiempo bajamos el fuego a la mitad de la potencia que tenga.
Así, a fuego lento, tenemos las verduras durante media hora. Tras esto, sacamos las verduras con cuidado y la ponemos en un vaso americano para triturarlas todas juntas. Una vez que estén trituradas corregimos de sal y pimienta. A la hora de servir sólo debemos poner una buena cantidad de crema y añadirle por encima el huevo duro picado, un poco de jamón picado y algo de queso rallado.
Estoy seguro de que este plato le parecerá a toda la familia algo exquisito, incluso aquellos familiares reacios a tomar cualquier tipo de verduras