Si eres un amante de la gastronomía en general y de la carne en particular, sobre todo de la carne de cerdo, esta receta hará las delicias de tus papilas gustativas. Hay muchos modos de hacer un buen solomillo a la pimienta, de esto estoy seguro, y ninguna forma es mejor que la otra, sino que simplemente es distinta.
Podemos hacer el solomillo al horno o al fuego, ya eso depende de nosotros, pero si sigues la receta que voy a darte va a quedar un plato delicioso que tiene una dificultad media y un tiempo de elaboración medio también. No es una receta extremadamente fácil, pero tampoco es complicada hasta decir basta. Eso sí, tardaremos algo de tiempo entre sellar el solomillo y hacer la salsa.
Necesitaremos:
– Un solomillo de cerdo cortado en medallones.
– Pimienta recién molida.
– Sal.
– Aceite de oliva.
– Para la salsa:
– Pimienta recién molida y en grano
– Nata
– Mantequilla
– Coñac
Lo más complicado de la salsa es conseguir que espese a nuestro gusto, pero con mucha paciencia se consigue sin problemas. Para empezar vamos a coger los trozos de solomillo y los salpimentamos por ambas caras. Tras esto los doramos en un sartén con un poco de aceite hasta que estén a nuestro gusto.
Para la salsa sólo deberemos echar, en el mismo sartén que hemos dorado el solomillo, un poco de coñac y dejar que evapore el alcohol. Tras esto sólo debemos añadir la pimienta recién molida al gusto, además de algún que otro grano entero. Por último agregamos la mantequilla y removemos.
Una vez que estén todos estos ingredientes mezclados añadimos la nata y así damos consistencia a la salsa. Deberemos corregir de sal y añadir los medallones de solomillo de cerdo para que se impregnen de la deliciosa salsa de pimienta. Al servirlo se le echa un poco de salsa por encima a cada solomillo y listo.