¿Qué hay mejor que una pasta de hojaldre para tomar como aperitivo? Lo mejor de la pasta de hojaldre, que supongo que os lo habré dicho alguna vez en el pasado, es que sirve tanto para dulce como para salado, de forma que nos encontramos con una pasta de lo más versátil y con un sabor excepcional. Hacer el hojaldre es algo que se puede convertir en un auténtico tostón, pero lo bueno que tenemos es que en el supermercado lo podemos comprar de forma muy barata y el resultado final no varía en prácticamente nada, por lo que la mejor idea es comprarlo ya hecho, además de que una simple lámina nos da para muchos triángulos.
Ingredientes necesarios para preparar los triángulos de queso de cabra (para 2 personas):
- 1 lámina de hojaldre
- 300 gr. de queso de cabra
- 1 ramita de romero
- 1 pizca de orégano
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 huevo
- Aceite de oliva
Cómo preparar los triángulos de queso de cabra:
Es de suma importancia que no agreguemos absolutamente nada de sal, ya que el queso de cabra suele ser salado de por sí. Lo primero que tenemos que hacer para preparar esta receta es extender la masa de hojaldre. Cortamos triángulos ni grandes ni pequeños y la metemos en el frío.
Desmenuzamos el queso de cabra. Picamos el romero y lo añadimos. Agregamos también el orégano y la pimienta negra molida. Mezclamos todo y ya tenemos listo el relleno.
Sobre cada triángulo de hojaldre ponemos un poco de la mezcla. Batimos el huevo y untamos los bordes para cerrar el aperitivo con otro triángulo de hojaldre. Apretamos un poco para que no se abra y listo.
Pintamos con el huevo sobrante y unas gotitas de aceite de oliva y horneamos a 200ºC hasta que el hojaldre haya subido y esté dorado.
Foto orientativa: worththewhisk