A veces nos cuesta incluir la fruta en nuestra dieta diaria, ya sea por pereza, porque no termina de llamarnos la atención o porque hemos comido demasiado. Esta última posibilidad debemos borrarla de inmediato de nuestras costumbres y, en relación a las otras dos, os presento una receta de gelatina que nos ayudará a degustar los deliciosos fresones además de las vitaminas del zumo de manzana.
Se trata de una receta más que sencilla. Tanto, que si no fuera por el hecho de necesitar calentar, hasta un niño de cinco años podría hacerla. Así que, ¿vas a dejar vencerte por la monotonía?
Ingredientes de la receta de Gelatina de fresones y manzana:
- 500 gramos de fresones
- ½ litro de zumo de manzana
- Azúcar
- 1 sobre de gelatina
Cómo elaborar la receta de Gelatina de fresones y manzana:
Comenzaremos remojando la gelatina en agua templada durante 10 minutos. Después escurrimos y reservamos.
Lo que debemos hacer con los fresones es lavarlos, quitarles el rabillo y cortarlos en cuatro… a no ser que sean pequeños, entonces los partiremos sólo en dos para que no queden demasiado finos. Apartamos cuatro trozos para la decoración del final.
Vertemos el zumo de manzana junto con dos cucharadas de azúcar en un cazo. Lo ponemos en el fuego para hacerlo hervir a fuego lento. Una vez que haya hervido 5 minutos, agregamos los fresones y dejamos que cueza todo junto 1 minuto más. Después incorporamos la gelatina y mezclamos bien para que se disuelva con el líquido.
Para la presentación cogemo 4 moldes individuales y colocamos en cada uno de ellos uno de los trozos de fresón que habíamos reservado. Vertemos la preparación muy caliente por encima hasta rellenar cada molde.
Ya sólo nos queda dejar reposar los moldes en la nevera duante varias horas hasta que la gelatina cuaje del todo.
Por último, quedaría desmoldar y servir frío.
Imagen: menjasa