Hay ocasiones en las que utilizamos el pan de molde para simplemente hacernos un sandwich con un poco de jamón cocido, queso y mantequilla. Esta combinación es genial pero creo que deberíamos buscar, al menos de vez en cuando, una alternativa que fuese más rica y con más ingredientes para darnos un lujo de vez en cuando. Tengo que advertir de que esta receta se sale un poco de los cánones de la comida sana, pero de vez en cuando no está mal preparar algo así para disfrutar de la comida.
Para este sandwich al que he bautizado como “tragón” necesitaremos los siguientes ingredientes:
– 2 rebanadas de pan de molde
– dos lonchas de bacon
– 1 tranchete de queso
– 1 huevo
– lechuga
– mostaza de Dijon
– 1 tomate
La preparación es la siguiente:
Lo primero que tenemos que hacer es coger una sartén y añadir una gota de aceite para freir el huevo. El huevo lo vamos a estrellar para que no choree a la hora de comer el sandwich, así que partiremos la yema y le daremos la vuelta. Con el huevo ya hecho ponemos las dos lonchas de bacon en la misma sartén y doramos por un lado. Cuando estén doradas les damos la vuelta y colocamos el queso encima para que se derrita.
Ahora sólo queda cortar la lechuga y el tomate a rodajas. Cuando tengamos todos los ingredientes empezamos a montar. Lo primero que tenemos que poner es una rebanada de pan de molde. Sobre esa rebanada de pan de molde echamos un poco de mostaza de Dijon y sobre ella añadimos la lechuga y el tomate. Acto seguido colocamos el bacon y sobre él ponemos el huevo.
Para finalizar colocamos un poco más de tomate y otro poco más de lechuga. En la otra rebanada ponemos mostaza de Dijon y cerramos el sandwich.