No me cansaré nunca de decir que unas buenas tapas pueden sustituir a cualquier tipo de comida porque en la variedad está el gusto y si alguna de las tapas no te agrada siempre puedes tirar para otro plato y arrasar con la mitad de éste. Siempre hay que mirar un poco por el resto de personas, pero si no te gusta algo no vas a comerlo, sobre todo cuando ya tenemos una edad en la que si no tomamos ciertas vitaminas de una forma podemos encontrar sustituto en otro alimento sin problemas.
Pues hoy os voy a enseñar otra receta de tapa para que triunféis delante de vuestros amigos y familiares y también para que de vez en cuando variéis en vuestras cenas. Además, con esta receta y una guarnición interesante podemos preparar una cena para los más pequeños.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Jamón cocido (en barra porque en lonchas no nos sirve para esta receta)
– Queso (también en barra)
– Pan rayado
– Huevo
La elboración:
Para empezar cogeremos el jamón cocido y lo cortaremos en dados. Todos los dados tienen que ser del mismo tamaño para que quede bien. Acto seguido cogemos el queso que hayamos seleccionado y también lo cortamos en dados del mismo tamaño que los del jamon cocido.
Después sólo tenemos que coger un palillo de dientes y pinchar un taco de jamón cocido, uno de queso y por último otro de jamón cocido. Para finalizar pasamos la brocheta por huevo y luego por pan rayado para freírlos en abundante aceite muy caliente.
Si añadimos algo de verdura o unas patatas fritas obtenemos un plato muy curioso y exquisito.