En muchas ocasiones tenemos todo tipo de ‘proteínas’, como lo llaman algunos cocineros, pero no sabemos qué hacer con ellas. Las proteínas son el ingrediente principal: carne de pollo, pescado, marisco, carne de ternera, etc… Por ello es bueno tener un gran repertorio de distintas salsas para ir variando. Por regla general podemos crear nuevos platos sin problemas, pero hay que saber qué sabores pegan con qué proteínas, así que ten cuidado con las mezclas porque te puede salir el tiro por la culata. Sólo hay que tener un poco de sentido común y salen buenos platos. Lo que sí podemos hacer, a la hora de probar, es hacer poca cantidad para, en el caso de que salga mal, desperdiciar poca comida.
Para esta salsa de almendras, que pega con muchísimos tipos de carne, necesitaremos:
– Almendras
– Un par de rebanadas de pan (cuanto mejor sea el pan mejor saldrá la salsa)
– 1 diente de ajo (dos si somos un poco más atrevidos)
– Aceite
– Sal
– Pimienta
– Un cuarto de litro de caldo (de verduras o de carne, dependiendo de para qué lo empleemos)
Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y tostamos el pan con el diente de ajo picado. Una vez que esté tostado lo trituramos con la batidora y lo volvemos a poner en la sartén. Ahora añadimos las almendras picadas (o trituradas, dependiendo del crujiente que queramos) y las sofreímos un poco.
Ahora añadimos un poco de sal y de pimienta y dejamos reposar un poco. Tras unos 3 minutos a fuego lento añadimos el caldo que hayamos escogido y lo dejamos reducir a fuego medio-fuerte hasta que esté tan espeso como queramos. Esta salsa pega con casi cualquier tipo de carne o de pescado. En los próximos días os daré mi receta especial de filetes rusos con esta salsa, que combinan a la perfección.
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