A la hora de desayunar, e incluso en el momento del aperitivo, el pan es un ingrediente fundamental, o debe serlo, en nuestra dieta. El pan tiene muchas propiedades, ya que contiene muchos cereales, y lo mejor de todo es que combina con lo que le pongas. Además, si tenemos un buen pan ya tenemos un plato exquisito, puesto que el pan, con un poco de aceite sólo, es un bocado exquisito.
La receta que hoy os voy a dar es para empezar un día de forma fuerte o para hacer como aperitivo para cuando tenemos visitas en casa.
Lo que necesitamos para hacer esta exquisita e inigualable receta es lo siguiente:
– Pan (cuanto mejor sea el pan, más bueno será el aperitivo)
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal
– Pimienta
– Comino en grano
– 1 diente de ajo
– Romero
Para empezar, deberemos coger un biberón de cocina y llenar tres cuartas partes de aceite. Tras tener el aceite en el biberón, echamos dentro un poco de sal, algo de pimienta en grano, unos cuantos granos de comino, 1 diente de ajo machacado (que no picado ni molido) y un poco de romero. Esto debemos mezclarlo bien y dejar reposar al menos 1 hora. Si no tenemos prisa podemos dejarlo de un día para otro, así coge mucho más el sabor.
Ahora cortamos el pan en rebanadas no muy finas y las pasamos por una sartén previamente calentada. No echamos nada dentro de la sartén, sólo el pan. Cuando el pan esté tostado, sin sacarlo de la sartén vertemos un poco de aceite sobre cada pan, y damos la vuelta para echar aceite por el otro lado.
Repetimos así la operación con todos los trozos de pan que tengamos y nos quedará un entrante excelente. Si queremos, también podemos ponerle un poco de queso encima, una vez que ya lo hemos sacado de la sartén, y meterlo al horno para gratinar.