La pasta es perfecta en cualquier época del año. Además de ser muy nutritiva pega con cualquier cosa, así que podemos mezclarla con casi todo lo que se nos ocurra. Podemos hacer salsas de cualquier tipo y estarán buenas con la pasta. Salsa de queso, de tomate, de cerveza (otro día os doy la receta de salsa de cerveza, ya veréis qué buena)… Absolutamente la pasta pega con todo.
La receta de hoy es muy sencilla de hacer, más de lo normal, y puede parecerse a la receta de los macarrones clásicos, pero al final tiene un añadido extra que hace que queden riquísimos.
Para la receta de hoy necesitaremos los siguientes ingredientes:
– 250 gramos de macarrones
– Dos latas de atún
– 1/2 litro de tomate frito
– orégano
– sal
– aceite de oliva
– pimienta
– 2 huevos
– queso rallado
Para empezar ponemos en una olla agua a hervir. Una vez que esté hirviendo añadimos la pasta, sal, pimienta y aceite de oliva. Por otro lado cogemos un recipiente y echamos el atún (quitándole antes el aceite de oliva) y lo mezclamos con tomate, orégano y un poco de sal. Una vez que los macarrones estén cocidos los sacamos del agua y los apartamos.
Ahora cogemos un recipiente apto para hornos y echamos una capa de los macarrones ya cocidos. Batimos los dos huevos y los vertemos por encima de los macarrones. Ahora metemos 1 minuto o 1 minuto y medio al microondas para que los huevos se hagan una tortilla.
Cuando ya tenemos la base hecha sólo queda echar la mezcla del atún con tomate, luego macarrones y un poco de atún con tomate sobre ellos. Deberemos ir haciendo tandas, como si fuese una lasaña, de macarrones y atún con tomate. Si ves que va a faltar tomate puedes echarle un poco más. Por último ponemos el queso rallado por encima y metemos al horno que habremos precalentado antes hasta que se gratine el queso, y ya está listo para degustar.