Aún así, me lié la manta a la cabeza y me puse a cocinar conejo al ajillo. Los ingredientes que usé fueron:
- Un conejo troceado, incluyendo las vísceras.
- Media cabeza de ajo
- Aceite
- Sal
- Vino blanco
- Una pizca de romero y tomillo
El primer paso, si no disponemos de la carne troceada, es hacerlo nosotros mismos. Se coge un buen cuchillo y hala, a aporrear el conejo para formar las tajadas. Cogemos un poco de sal y las salamos.
Posteriormente, cortamos por la mitad las cabezas de ajo dejándoles la piel. En la olla que vayamos a usar, añadimos aceite de forma que quede cubierto todo el fondo de la olla, lo ponemos al fuego y añadimos los ajos. Dejamos que éstos se vayan dorando, pero no demasiado porque si no se nos podrían quemar y no es plan.
Una vez los tengamos medio dorados, añadimos el conejo troceado y vamos dándole vueltas sobre el aceite para que la carne selle y no pierda su jugo. Añadimos un poco de tomillo y romero, que si no lo tenemos en rama pero si en polvo, solo será necesario una pizca ya que su sabor será muy fuerte si nos pasamos.
Por último, añadimos un vaso de vino blanco y vamos moviendo de vez en cuando. Así hasta que la salsa reduzca hasta el punto que deseemos y veamos la carne tierna. Aproximadamente unos 10 minutos.
Devoramos los platos, con eso os lo digo todo. En mi caso no lo hice, pero podemos acompañar el plato con patatas cocidas en su punto de sal o una buena ensalada casera.