No todos tenemos porqué saber hacer una paella, ni lentejas, ni puchero… aunque todo llegará. Por este motivo, podemos sorprender a los demás con un estupendo bocadillo de tortilla con algún que otro ingrediente novedoso.
Aprovecha esta receta cuando tienes pocos invitados, o mejor aún, para sorprender a tu pareja. Disfrutaréis de una mezcla de sabores totalmente nueva que os hará repetir cuando menos os lo esperéis.
Ingredientes:
- Un bollo de pan
- Dos huevos
- Una loncha de queso
- Dos espárragos blancos de lata
- Un puñado de bacón en trocitos
- Un chorreoncito de aceite de oliva y una pizca de sal
El primer paso, aparte de cortar el bollo de pan por la mitad, es coger un bol en el que poder hacer la mezcla de los huevos para la tortilla. Los batimos en el bol con una pizca de sal hasta que la mezcla esté completamente amarilla.
Con unas tijeras de cocina cortamos los espárragos al tamaño que más nos guste; hacemos lo mismo con las lonchas de queso y, junto con los taquitos de bacón, lo mezclamos todo en el bol con los huevos batidos.
Posteriormente cogemos una sartén en la que pondremos un poco de aceite y la calentaremos para poder echarle la mezcla del bol. Con una cuchara de madera, vamos moviendo la mezcla para que no se nos pegue a la sartén. Una vez que terminemos con eso, le vamos dando forma a la tortilla y la volteamos para que quede dorada por ambos lados.
Al darle la vuelta a la tortilla es aconsejable que uséis un plato llano o una tapadera de sartén de forma que no se os desparrame la mezcla. Tened especial cuidado ya que cuando añadimos espárragos y queso, la tortilla tiene más tendencia a quedarse pegada.
Una vez que se ha dorado por completo, apagamos el fuego y ponemos la sabrosa tortilla dentro del pan que ya hemos abierto. Lo cerramos y listo. ¡A disfrutar se ha dicho!
Fuente: cocina sin miedo.