Todos hemos incorporado el estilo denominado ‘a la romana’ a nuestra cocina. Tal vez el ejemplar de plato más conocido en este sentido sean los popularísimos calamares a la romana. Sin embargo esa denominación solo implica rebozar el ingrediente principal antes de freírlo en abundante aceite caliente.
Hoy traemos unas riquísimas alcachofas romanas, muy fáciles de preparar y que nos permiten disfrutar en plato de una textura fascinante y no muy experimentadas con las alcachofas.
Ingredientes para la elaboración de la receta de alcachofas romanas:
- 6 alcachofas
- 1 yema de huevo
- 1 clara de huevo
- 200 mililitros de lechen entera
- Harina
- Sal
- Aceite de oliva
Cómo elaborar la receta de alcachofas romanas:
En un bol colocamos la yema de huevo y la batimos con energía, incorporamos la leche del tiempo y mezclamos. A continuación vamos añadiendo harina.
Batimos estos ingredientes, para que no queden grumos y hasta que nos quede una masa con cuerpo suficiente para realizar luego un buen rebozado. Agregamos una pizquita de sal, un hilito de aceite de oliva, removemos y dejamos reposar durante sesenta minutos, aproximadamente.
Una vez que la masa del rebozado para las alcachofas romanas haya respirado, le incorporamos la clara del huevo y removemos bien. Reservamos.
Limpiamos bien las alcachofas, retirándoles el tallo y las puntas. Quitamos también las hojas externas, más duras. Cortamos en mitades, le damos unas gotitas de zumo de limón para que no se oxiden y las pasamos por la masa de rebozado.
Finalmente, freímos las alcachofas romanas en una sartén con abundante aceite muy caliente, hasta que queden doraditas por fuera.
Foto orientativa en CC: Flickr/SummerTomato