Para la elaboración de este guiso de cordero, debemos dejar macerar la carne como os indicamos un día antes de ponernos manos a la obra. Es muy importante no olvidar este dato, pues sino la carne no tendrá el delicioso sabor y gusto que debería. Por lo demás, la receta es bastante sencilla y, pasado el tiempo de maceración, cocinar este manjar lleva menos de una hora.
No hará falta el uso del horno, como viene siendo habitual en las composiciones que os estoy dando. En esta ocasión, tan solo necesitaremos hacer uso de una fuente y una cazuela… menos para fregar al fin y al cabo 😉
Ingredientes de la receta de Cordero guisado con orégano:
- 600 gramos de cordero cortado y deshuesado
- 3 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 cucharadita de pimienta negra en grano
- 2 ramitas de orégano fresco
- 1 copa de vino tinto
- 2 dl de caldo
- Sal
- Aceite de oliva
- Harina
Cómo elaborar la receta de Cordero guisado con orégano:
A la hora de preparar el plato comenzaremos pelando y cortando las zanahorias en rodajas. Y también, pelando y picando la cebolla en trozos pequeños.
Aunque en realidad los primeros pasos que debemos dar son colocar el cordero en una fuente, añadir las verduras, verter el vino y sazonar con la sal, la pimienta y el orégano. Debemos dejar macerar la carne un día entero antes de cocinarla. Pasadas las 24 horas escurrimos y secamos la carne, pues ya se habrá impregnado de todos los sabores.
En una cazuela con un poco de aceite y a fuego lento doramos la carne. A continuación añadimos las verduras maceradas y rehogamos a fuego fuerte sin dejar de remover. Vertemos una cucharada de harina y esperamos hasta que se dore. Por último, incorporamos el caldo junto con el jugo de la maceración. Volvemos a dejar a fuego lento y dejamos que se cueza otros cincuenta minutos.
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