Hoy vamos a elaborar paso a paso mi exitosa y fantástica receta de Pollo a la cerveza. He de decir que he visto miles de recetas que toman como base estos dos ingredientes, pero no tienen nada que ver con la que yo hago. La idea surgió estando de viaje y ahora cada vez que la hago triunfa adonde va.
Lo bueno de esta receta es que los ingredientes a utilizar son pocos, por lo que nos encontramos ante una receta bastante barata y sencilla de hacer. Según nos guste de una forma u otra, la presentación final será distinta, pero el sabor seguirá siendo el mismo.
Los ingredientes que necesitamos son:
– Pollo (El cómo es elección de cada uno. Yo prefiero dos o tres pechugas cortadas en tiras)
– Cerveza
– Cebolla
– Aceite de oliva
– Pimienta y sal
– Harina o maizena (opcional)
Para empezar, cortamos el pollo a nuestra elección. Se pueden usar sólo muslos, un pollo troceado, pechugas, etc… Eso sí, si quieres hacerlo con el pollo al completo sin trocear más te vale tener una olla grande, ya que de lo contrario sería casi imposible. De todas formas, no es recomendable hacerlo con el pollo entero, queda mucho mejor troceado.
A continuación picamos la cebolla y la echamos en una olla con aceite caliente para pocharlas, con un poco de sal y pimienta. Una vez que la cebolla esté pochada echamos los trozos de pollo para dorarlos. Si queremos podemos ir dorándolos en otro recipiente e ir añadiendo a la olla poco a poco.
Una vez que tengamos en la olla la cebolla pochada con los trozos de pollo dorados sólo debemos añadir la cerveza y salpimentar. Deberemos echar cerveza hasta que cubra todo el pollo. A fuego fuerte, y con la olla tapada, deberá estar unos 20 minutos.
Tras este tiempo, destapamos y probamos la salsa por si faltase sal. Corregimos de sal y sacamos todos los trozos de pollo de la olla. Ahora, en una sartén freímos un poco de harina o de maizena y la añadimos en la salsa de la olla. Para finalizar, cogemos una batidora y batimos la salsa, de esta forma queda mucho más rica que si la dejamos sin batir, aunque esto es sólo opcional. Como puedes ver, yo no lo hice en esta ocasión para que se notasen los trozos de cebolla.
Ahora sólo queda comprobar que todo esté bien de sal y servir. Como guarnición se puede poner cualquier cosa, ya que a este pollo a la cerveza le pega de todo: arroz hervido, patatas fritas, puré de patatas, verduras asadas…
EMMA says
Hola, este pollo es apto para niños? me gustó mucho la receta pero tengo dos peques de 6 y 4 añitos, el de 12 no me preocupa, jejeje, me la llevo de todas maneras, si queda muy fuerte el sabor probaré con otra cosa para ellos y disfrutaremos los grandes
Sr Pimienta says
Hola! El sabor no queda muy fuerte, al menos a mí no me lo parece. Y con respecto al alcohol, no suele haber problemas. Si por alguna razón quieres asegurarte de que la receta no tenga nada de alcohol siempre puedes utilizar cerveza sin, aunque el sabor no es el mismo, claro.
Lo importante es dejar que la cebolla se poche bien a fuego lento y que el pollo se ponga dorado antes de agregar la cerveza. Luego es también importante triturar la salsa para que quede bien fina y hervirla para que se ponga espesa. Es una auténtica delicia de receta, te lo aseguro.