Una de las cosas que más me gustan del hojaldre es que podemos utilizar tanto para hacer aperitivos salados como para hacer una rica tarta dulce con chocolate, y es que este tipo de ingredientes, además de fácil de encontrar en el supermercado, es mucho más práctico del o que parece. Con un poco de queso, un poco de morcilla, mantequilla y unas cuantas especias, conseguimos un rico entrante con el que nos chuparemos los dedos. Además, lo hacemos en cuestión de cinco minutos más el horneado, así que no tenemos que estar ni mucho tiempo en la cocina.
Ingredientes necesarios para preparar el hojaldre con queso y morcilla de cebolla (para 2 personas):
- 1 lámina pequeña de hojaldre
- 1 trozo de morcilla de cebolla
- 4 lonchas finas de queso gouda
- Orégano
- Pimienta negra molida
- Mantequilla
Cómo preparar el hojaldre con queso y morcilla de cebolla:
Lo primero que vamos a hacer para preparar este plato es poner el horno a precalentar a 220º durante media hora. Esto es para que esté caliente al máximo, ya que el hojaldre necesita ese contraste, de frío a calor, para subir al máximo.
Estiramos bien el hojaldre y con un cortador no muy grande hacemos círculos. Lo ideal es que los círculos sean de un tamaño aproximado a la circunferencia de la morcilla. Hacemos lo mismo con las láminas de queso y empezamos a montar el plato.
Colocamos en una bandeja para horno papel de horno y luego repartimos el hojaldre, que debe estar muy frío. A continuación, pintamos todo el hojaldre con la mantequilla derretida y acto seguido agregamos orégano y pimienta negra por encima. Colocamos el queso sobre la mantequilla y las especias.
Incorporamos la morcilla en rodajas no muy gruesas sobre el queso. Horneamos a 200ºC durante quince minutos o hasta que el hojaldre haya subido al máximo y esté dorado. Servimos muy caliente o dejamos enfriar, como más nos guste.
Foto orientativa: Avlxyz