Cuando mezclamos sabores dulces y salados nos encontramos, en la mayoría de las ocasiones, con un plato muy rico que gracias al contraste hace que sea de lo más peculiar. Yo he podido comprobar que el melón con jamón está delicioso y que las fresas con anchoas son un exquisito manjar, así que no es ninguna locura el mezclar sabores como el pollo, que es salado, con el sabor de las ciruelas, que es dulce. Todo esto lo mezclaremos con un sabor completamente genial: el vinagre de jerez.
Ingredientes para el pollo con salsa de ciruelas y reducción de vinagre balsámico de Jerez (para 2 personas):
- 4 muslos de pollo
- 400 g. de ciruelas pasa
- Vinagre balsámico de Jerez
- Sal
- 1 cebolla
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- 300 ml. de caldo de verduras
Cómo hacer el pollo con salsa de ciruelas y reducción de vinagre balsámico de Jerez:
Para empezar esta receta vamos a comenzar por poner una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva. A continuación, pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Rehogamos la cebolla en la cazuela con un poco de aceite de oliva. Acto seguido, ponemos los muslos de pollo junto a la cebolla y dejamos que se doren.
Agregamos entonces las ciruelas pasa, una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida. Regamos todo con el caldo de verduras y agregamos cuatro cucharadas de vinagre balsámico de Jerez. Dejamos que el caldo se reduzca y que tanto el pollo como las ciruelas se cocinen. Una vez reducido el caldo, sacamos los muslos de pollo y 4 ciruelas de la cazuela. Trituramos el resto para hacer la salsa. Ponemos la cazuela de nuevo al fuego y dejamos que coja un poco de cuerpo.
Incorporamos de nuevo el pollo y las ciruelas que habíamos reservado para darles un último golpe de calor.
En un cazo ponemos ocho cucharaditas de vinagre balsámico de Jerez y dos cucharaditas de azúcar. Llevamos todo a ebullición sin dejar de remover.
A la hora de servir colocamos en cada plato dos muslos de pollo con dos ciruelas pasa. Salseamos por encima con la salsa triturada. Para acabar, hacemos pequeños hilos de la reducción del vinagre balsámico de Jerez con una cuchara por encima del plato.
Foto orientativa: Umami