¡Va llegando el tiempo más frío! A mí me encanta, sobre todo porque nos permite dedicar más tiempo a uno de mis entretenimientos favoritos: la cocina. Ahora es el momento idóneo para trabajar con recetas un poquito más elaboradas y también para hacer un homenaje a la familia y a los amigos.
En eso estamos hoy y por ello os traemos una recetita que va a encantar a todo el mundo: Magdalenas Caseras. Tradicionales, deliciosas, entrañables y muy ricas. Podemos hacerlas con adornos y pepitas de todo tipo, pero nosotros vamos a daros la receta básica y luego os dejamos espacio a vuestra imaginación y vuestros gustos.
Cuando ya las tengáis y antes de mojarlas en el café, recordad hacerles una foto y podéis enviarlas y compartirlas con nosotros. ¡MMMmmmm, qué ricas! Ya huelen desde aquí.
Ingredientes:
- 250 gramos de harina de repostería
- 4 huevos
- 125 mililitros de aceite de girasol
- 150 gramos de azúcar
- 60 mililitros de leche
- ralladura de un limón
- 1 sobre de levadura
Elaboración:
Vamos a coger un buen recipiente en el que cascar los huevos y batirlos bien batidos, porque a continuación procederemos a ir añadiendo el azúcar poco a poco y… seguiremos batiendo. Agregamos el aceite y batimos. Agregamos la piel del limón y batimos. Agregamos la leche y batimos. Agregamos la harina y batimos y, finalmente, agregamos la levadura y batimos.
Ahora nos ha debido quedar una masa, con un olor riquísimo y una textura finísima y sin grumos. Pues entonces es la hora de preparar unos moldes e ir rellenando cada uno hasta la mitad (ojo a este dato, si no quieres que al subir se derramen). Espolvoreamos con azúcar. Esta es también la ocasión de dar cualquier toque decorativo: unas pepitas de chocolate, unos trocitos de fruto secos, una laminita de fruta…
Como ya tenemos el horno precalentado a 180º, sólo nos queda abrirlo y meter la bandeja con los moldes y a esperar unos 20 minutitos. Sacamos. Una vez frías desmoldamos.