La base de carne picada para rellenar se puede utilizar multitud de veces y en recetas dispares, como la de hoy. La receta de hoy es muy original y muy rica de sabor, además de integrar de forma muy correcta la verdura con la carne. El queso le aporta también algo de lácteo, así que se puede decir que es una receta bastante completa.
Los ingredientes que necesitaremos serán los siguientes:
– La base de carne picada que aprendimos a hacer en este blog
– Varios tomates que no estén muy blandos
– Queso roquefort
– Aceite de oliva
– Orégano
Los pasos a seguir para hacer esta maravillosa receta son los siguientes:
Lo primero que vamos a hacer es realizar la base carne picada. Para ello necesitamos mirar la receta que ya os dí hace unos días para que tengamos las ideas claras. Una vez que tengamos la carne hecha pasamos al siguiente paso. Cogemos los tomates y los abrimos por arriba, quitándole como si fuese una tapa, y los vaciamos. La pulpa que sale no la necesitamos para nada, por lo que podemos tirarla o guardarla para otra receta.
Acto seguido lavamos bien los tomates y los ponemos en una fuente de horno. Tenemos que precalentar el horno a media potencia durante 20 minutos mientras hacemos el resto. Con la carne picada ya hecha vamos rellenando los tomates sin pasarnos con el relleno porque podría salirse luego. Para finalizar ponemos queso roquefort por encima y un poco de orégano. Rociamos todos los tomates con un poco de aceite y metemos la bandeja en el horno.
El tiempo que tiene que estar depende de cómo nos guste el tomate. Sin hornearlo se puede comer, pero el toque de calor le da un gusto añadido. Espero que hagáis la receta y os guste.