Es muy típico pedir en un restaurante chino un plato de pollo con almendras como tercer plato del menú de la casa. Suele estar rico en cualquier restaurante que lo pidamos y hacerlo no es tan difícil como parece. Lo bueno de hacerlo en casa es que podemos añadir o quitar las verduras que nos gusten (o que no nos gusten en caso de quitarlas), dándole así un toque distinto a este pollo con almendras.
Los ingredientes necesarios para esta receta son los siguientes:
– Pollo (como prefiramos: en pechuga, muslitos…)
– 1 zanahoria grande
– 1 calabacín
– 1 cebolla
– almendras
– salsa de soja
– harina de maíz (fina preferiblemente)
– caldo de pollo (1/4 de litro por cada 400 gramos de pollo)
La elaboracion es la siguiente:
Para empezar cortaremos todos los ingredientes de forma que más o menos tengan el mismo tamaño. La cebolla la cortamos en juliana, el calabacín en dados y la zanahoria en tiras no demasiado finas para que luego no queden muy blandas. Luego tenemos que preparar el pollo dependiendo de lo que hayamos escogido. No tiene que tener huesos por ningún sitio y deben ser dados de carne de pollo ni muy grandes ni muy pequeños.
A continuación ponemos una sartén con aceite y la calentamos a fuego fuerte para dorar el pollo por todos lados. Cuando esté dorado lo reservamos en un plato. A continuación añadimos un poco más de aceite de oliva a la sartén y añadimos las verduras. Cuando las verduras estén blandas (lo comprobaremos sobre todo en el calabacín) añadimos a la sartén el pollo ya dorado y las almendras para añadir seguidamente una mezcla compuesta por el caldo frío de pollo, dos cucharadas de harina de maíz y un poco de salsa de soja al gusto.
Cuando tengamos todo esto en la sartén sólo deberemos esperar a que la salsa espese todo lo que queramos y ya tenemos un estupendo plato de comida asiática por muy poco dinero y con un sabor increíble.