Hace unos días os dábamos la receta para realizar un mojo picón excelente y os comentábamos que era la salsa perfecta para acompañar uno de los platos más típicos de la cocina tradicional canaria: Las Papas Arrugás.
Hoy vamos a completar la tarea al mostraros el truco para conseguir unas papas arrugás en condiciones y, de paso, ofreceros una receta muy sencillita y que nos va a proporcionar un entrante o una guarnición de una calidad pasmosa y que entra muy bien.
Los ingredientes son simples y baratos y la elaboración no reviste ninguna complicación, por lo que podremos disfrutar esta comida sin necesidad de preparaciones muy laboriosas.
Ingredientes:
- 1 kilo de patatas
- 1/4 kilo de sal gorda
- Agua
Elaboración:
En primer lugar procuraremos elegir las patatas de tamaño similar, para que el tiempo de cocción sea el mismo para todas ellas. Lo habitual es tomar patatas pequeñitas y redonditas. Las lavamos bien, para quitar toda la tierra, y las añadimos sin pelar a una olla profunda. Esto es importante, las patatas deben conservar su piel.
Echamos a la cazuela agua fría, hasta que el nivel cubra todas las patatas. Añadimos toda la sal y no os preocupéis si os pasáis con este ingrediente, porque las patatas sólo van a tomar la sal que necesitan. Tapamos la olla y ponemos a calentar.
Unos diez minutos después comprobamos el estado de las patatas. Podemos pinchar con la punta del cuchillo para comprobar si ya están hechas, si no es así continuamos cociendo.
Cuando las patatas estén listas, retiramos todo el agua y nos aseguramos de que queden bien escurridas. Las dejamos en la olla, que volveremos a poner en el fuego. Vamos sacudiendo las patatas con cuidado, hasta que se sequen. Mucho ojo para que no se quemen.
Cuando estén listas apagamos el fuego y las cubrimos unos minutos con un paño. Las patatas quedarán secas, arrugadas y blancas por la sal.
Servir a la mesa acompañadas por un cuenquito aparte de mojo.
Fuente de la fotografía: www.grancanariawellness.com