Si tu afición son los dulces esta receta seguro que la conoces, al menos en una de sus variaciones. La panna cotta es un tipo de dulce que gusta a todo el mundo, y es que su sabor es muy único y es perfecto para utilizar como postre después de una buena comida. Nuestros comensales nos agradecerán este postre tan rico.
Ingredientes para la panna cotta a la vainilla (4 personas):
– 300 ml de nata fresca
– 200 ml de leche
– 50 gr de azúcar
– 1 vaina de vainilla
– 10 g de gelatina en láminas
– 1 ramita de menta (opcional)
Cómo hacer la panna cotta a la vainilla:
Antes de empezar a hacer nada tenemos que poner en remojo las láminas de gelatina en agua fría. Mientras se remojan las láminas de gelatina ponemos un cazo con los 200 ml de leche, los 300 ml de nata fresca, los 50 gr de azúcar y la vainilla. Con la vainilla lo que tenemos que hacer es lo siguiente: tenemos que abrir por la mitad la vaina y lugar sacar todas las pepitas que tenga en el interior, así de sencillo. Dentro del cazo tenemos que echar tanto la vaina como las pepitas de la vainilla
Este cazo lo tenemos que llevar a ebullición, pero manteniéndolo a fuego medio. Cuando llegue a ebullición retiramos el cazo y lo tapamos durante cinco minutos. Acto seguido quitamos la vaina de la vainilla y añadimos las láminas de gelatina poco a poco hasta que se disuelvan por completo y tengamos una mezcla homogénea.
Para finalizar tenemos que repartir la mezcla en cuatro moldes pequeños para flanes. Estos moldes tenemos que dejarlos enfriar y luego introducirlos en el frigorífico durante al menos 3 horas antes de desmoldarlos y servirlos. La hoja de menta es para colocarla sobre la panna cotta una vez desmoldada.
Imagen: Diary of Lady Bird