Esta deliciosa sopa fría de pepino y yogurt se suele preparar con frutas que le aportan tres funciones imprescindibles para la salud: una alimentación sana y saludable para los días de intenso calor en lo que ni siquiera hay fuerzas para comer, refrescar la boca tras ingerir comida muy picante y evitar diarreas.
Ingredientes:
- 1 litro de yogurt natural, si puede ser casero o kefir mejor que mejor.
- 2 pepinos
- 2 cebollitas tiernas
- 1/2 limón
- Menta fresca
- Sal y pimienta
Para la preparación de esta sopa no es necesario pelar los pepinos. Además, así conseguiremos que no se nos repitan y le den un sabor bastante bueno al resultado final.
Como no los vamos a pelar, los lavamos bien y limamos las asperezar de los mismos pasándoles una cuchara de palo por su superficie. Una vez hecho esto, los cortamos en láminas muy finas (os recomiendo que uséis un cortador de verduras) y los dejamos reposar en un bol con agua fría y el zumo de medio limón.
En otro recipiente vertemos todo el yogurt y lo vamos batiendo añadiendo un vaso de agua helada hasta que quede una mezcla completamente homogénea. Como una sopa, vamos.
A este recipiente con la mezcla le añadimos las láminas de pepino, salpimentamos, echamos unas gotas de limón, mezclamos bien y finalmente lo dejamos reposar un par de horas en la nevera.
Una vez pasado ese tiempo, y cuando vayamos a servir la sopa, se prueba y se añade más sal si es necesario (también se puede añadir azúcar si lo consideráis conveniente). Para terminar cortamos la cebolla en láminas súper finas, básicamente transparentes, y las colocamos por encima de la sopa.
Las hojas de menta las pondremos en el centro del plato a modo de decoración.